lunes, 28 de noviembre de 2011

Propuesta del Prof. Arrieta

Propuesta del señor profesor Adonay Arrieta; docente de la Facultad de Derecho de la Universidad de Costa Rica, con respecto a una coyuntura que actualmente en Costa Rica los datos evidencian altos índices de corrupción política y de pérdida de valores para resolver las diferentes situaciones en nuestro entorno.
¡Corrupción!
¿Qué es eso?
En mi querida Costa Rica muchas personas se hacen esa pregunta, y mayoritariamente por un asunto de comodidad consigo mismos y con la sociedad para evitar “alzar roncha” haciéndose de la vista gorda para no perjudicar a los demás ¡tomando su tajada! dentro del reparto del queque que se llama corrupción. Habrá también aquellos ciudadanos que verdaderamente por su escaso nivel de educación o intelectualidad desconocen sobre el tema y se convierten en esas víctimas de aquellos aprovechados que manipulan las mentes de los más necesitados. Así mismo y siendo los menos, están aquellos ciudadanos ejemplo, aquellos que son dignos de imitar, aquellos que luchan y dan la cara por procesos de legalidad, de honestidad que propicien el bien común, aquellos que son valientes y se enfrentan a aquel monstruo llamado corrupción.
Entonces; ¿qué es la corrupción?
La corrupción es la acción y efecto de corromper o corromperse; está asociada íntimamente al concepto de soborno, dádiva o mordida y responde al vicio de una sociedad deteriorada.
Al respecto el docente Arrieta se pronuncia de ésta manera:
¡Cero tolerancias, repudio e insatisfacción de estos fenómenos!
¡Cada quién está por lo suyo!, ¡por lo que más le conviene a cada quien!; es eso lo que se ve en mi país; políticos dedicados a politiquear en provecho y beneficio propio.
Casos hay muchos, ¡evidencias más! Que más que todas las publicaciones periodísticas, documentales informativos que ponen de manifiesto este fenómeno.
¡Que más!; si se trata de profesionales en este tipo de escándalo; curiosamente también se trata de profesionales políticos que saben muy bien lo que hacen, y ¡sí que lo hacen bien!, es un sarcasmo para exponer la frustración que sentimos tanto el docente como éste servidor y estoy seguro que muchos mortales más.
Ya los costarricenses honestos no creemos en los políticos, ¡más bien!, nos generan apatía, desconfianza y son sinónimo de indeseables; y además se encargan de manchar nuestra imagen internacional; no en vano somos considerados por los inversionistas internacionales y sus transnacionales como paraísos fiscales, como guarida de maleantes y criminales y hay quienes piensan que somos la prostituta de Centroamérica, donde cualquiera entra y sale de nuestro país sin dejar pago y registro alguno.
Lograr el objetivo es lo primordial, no importa lo que tenga que hacer para lograrlo, los valores pasan a un segundo plano, la axiología queda de lado; tal vez pagar con dinero, con alguna regalía, con alguna dádiva, quizá un compromiso político o un sencillo compadrazgo sea la solución para alcanzar objetivos de una manera ilícita, cosa que no es bien vista por una mayoría nacional.
La educación en nuestros hogares con padres ejemplares y la buena cultura de los ciudadanos debe de servir de estímulo para alcanzar aunque sea de manera utópica ese ideal imaginario sin corrupción alguna.
Es cierto que nuestro país está dirigido por distintos profesionales, algunos políticos, ¡otros no!, pero que fueron nombrados en sus cargos por medios e influencias políticas, que al fin se convierten en profesionales políticos que van a estar en deuda con aquellos que los nombran. Hay también aquellos que son leales a su cargo y a su puesto, pero sobre todo al juramento que hicieron al momento de su nombramiento a favor de la patria, pero, lamentablemente ¡son los menos!
Tanto los gremios y los sindicatos forman movimientos sociales importantes, sin embargo aún dentro de estos movimientos existen aquellas partes y/o elementos que ¡pudren a los demás!
Lo cierto es que ¡no escribo con el hígado en la mano!; lo que hago es ser un ciudadano responsable como lo es mi profesor y otras muchas personas que planteamos nuestra posición al respecto y que por este medio exponemos nuestra consideración.
Concuerdo en el pensamiento y el accionar del docente y me parece muy importante y necesaria la oportunidad que tenemos de manifestarnos.
Con los profesionales de hoy día, sin importar que sean políticos o ¡no!; y con aquellos estudiantes en formación, lo verdaderamente importante es propiciar un cambio de adentro hacia afuera, donde se reflexione que es lo que se quiere y de ¿qué? manera lo que pueda hacer puede beneficiar o afectar a los demás, al Estado costarricense y a mí mismo como persona. El cambio empieza de manera individual hacia lo colectivo, en el seno de nuestros hogares hasta los lugares de trabajo; con mentalidades positivas y menos comparativas de intereses en provecho propio y en perjuicio de los demás; pues así concuerdo con Adonay Arrieta, uno de mis instructores de vida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario