viernes, 17 de septiembre de 2010

La nueva cardiología.

Con la tecnología se acrecentan algunos males de la salud, entre los que tenemos los males cardiovasculares,que es una de las causas más importantes de muerte en nuestro planeta.
Estas enfermedades cardiovasculares se podrían evitar con una sencilla serie de hábitos como lo son: evitar el fumado, cuidar y llevar una sana alimentación, así como realizar ejercicio físico al menos 30 minutos tres días a la semana; por lo que se ha considerado que para éstos tiempos actuales la prioridad o obligación del médico radica en la anticipación para la prevención.
Aunque se han tenido algunos avances en la rama de la tecnología, ¡no es suficiente!, ¡todavía falta!,aunque la fe y la perseverancia nos llevará a soluciones futuras, esperamos que prontas, como lo hace actualmente el Dr. Francisco Fernández Avilés; investigador y cardiologo del hospital Gregorio Marañon de Madrid en España. Pues junto con la Universidad de Minnesota en Estados Unidos, están desarrollando una labor pionera en el mundo en lograr confeccionar el primer corazón artificial, hecho a partir de células madre del paciente; enrrumbándose hacia lo que será el denominado corazón bio-artificial, así como cualquier otro tipo de órgano de nuestro cuerpo con la misma técnica, que ya ha sido ejecutada con éxito en ratas.
Lo realizado por éste grupo de científicos es verdaderamente rescatable como importante ya que de lograr concretar este proyecto, sería un gran avance para la ciencia y a la vez un gran beneficio para la poblción que lo requiera.
En un mundo tan convulso, tan lleno de intereses propios individuales, tan egoísta, y hasta con personas que quieren la tecnología para la destrucción, como lo es la fabricación de elementos bélicos, y de genocidios; es bueno saber que existen personas como el Dr. Fernández y su equipo; tratando de utilizar los recursos tecnológicos de una manera provechosa y eficiente, procurando el bienestar de los que le necesitan y poder hacer más estrecho el abismo existente entre avances científicos y la apicación de los mismos; tal vez por prejuicios o conceptos bizarros.

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